¿QUÉ ES EL CÓLICO DEL LACTANTE?
Los cólicos del lactante se definen como el espasmo o contracción dolorosa del intestino.
El bebé llora de forma intensa y desconsolada durante un período que puede variar desde unos minutos a varias horas, generalmente a última hora de tarde o al anochecer. Aparecen espasmos repentinos de brazos y piernas, la tripa se tensa y su cara refleja dolor.
Suelen aparecer entre los 15 días y los 3 meses de vida, aunque también hay casos de 4 días y alguno con más de 1 año.
¿CAUSAS DE LOS CÓLICOS?
No se conoce a ciencia cierta qué los provoca, pero se cree que la inmadurez en el sistema digestivo puede desencadenarlos. Otras posibles causas son:
- Obstrucción intestinal: heces, gases.
- Alteración del sistema nervioso que regula la motilidad intestinal: inmadurez, tensión cervical, tensión en diafragma.
- Al inicio del tratamiento con un prebiótico, probiótico, vitaminas, …
- Factores psico-sociales: estrés, ansiedad, falta de contacto físico, ausencia materna, …
- Alergia o intolerancia a la lactosa o a la proteína de la vaca.
TRATAMIENTO: MÉTODO RUBIO
El Método Rubio para el cólico del lactante consiste en un suave masaje en el que se realizan pequeñas presiones escuchando y esperando la respuesta de los tejidos del abdomen hasta relajar y elastificar el contenido (intestino) y contenedor (fascias y músculos). Se realizan dos sesiones de 45 minutos cada una aproximadamente: en la primera se elastifican las capas más superficiales y en la segunda, unos días después, se trabajan los tejidos más profundos.
En el 90% de los casos la sintomatología mejora o desaparece tras dos sesiones. Además el bebé mejora la asimilación de alimentos y la eliminación de residuos, consiguiendo así un aumento en su bienestar general, ya que mientras está despierto está más tranquilo, pudiendo atender a su entorno y el descanso es de mayor calidad.